jueves, junio 07, 2007

¿Cuanto sexo has tenido hasta ahora?


3 novias de verdad, otras 2 de mentira, 67 agarres y 20 amantes. Un record nada despreciable para alguien que dio su primer beso a los 18. Tengo 30 años de vida y más de 18 pensando solo en mujeres.

¿Cuantas veces abrace con los ojos cerrados?, ¿Cuántas veces bese con los ojos abiertos? Esa cuenta no la llevo. Pero recuerdo la última vez que quise que solo unos segundos fueran una letanía y que esas eternas horas acostado fueran solo un instante.

Dos momentos: El primero, espiando una tienda en medio de una ciudad nueva. Como un videoclip cursi o una película romántica estaba mirando a través del escaparate. Para ambientar el momento, escuchaba One de U2 en mi Ipod. Un cigarro en la boca, las manos temblorosas en los bolsillos y unos lentes oscuros para ocultar mis miedos. Esto ya lo había vivido viendo Los Años Maravillosos. Ella no era una mujer de cartón piedra.

Otro instante. En la cama de mi solitario cuarto abrazando un cuerpo caliente, ajeno y desconocidamente conocido. No hay palancas para que un agujero negro se abra en la cama y se lleve a mi compañía. No soy un prestidigitador para hacer desaparecer a mi novia del instante. No soy un hijo de puta para inventar una reunión de trabajo a las 5 de la mañana. La televisión pasa un capítulo de Friends y yo no quiero más sexo repetido.

Ella me mira con incredulidad, voltea para asegurarse de lo que ve. Se detiene a pensar un instante y se pierde en lo que le dice un cliente. Levanta sus ojos, sonríe sin mirarme y esquiva todos los obstáculos. Una góndola de ropa, un espejo gigante, una señora y su hija. Yo no termino de sacarme los lentes oscuros para mostrar mis miedos y ella salta sobre mí. La abrace sin abrir los ojos. Ella me entrelazo con sus brazos durante un minuto. No me quería dejar ir. Yo no me quería irme nunca más. Cambio las 2 horas de sexo por ese abrazo de 60 segundos.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

¿Qué necesitamos con un abrazo? ¿Ese comedimiento aprovechado para pachamanquear a alguien después de un cortés, o algo que me estreche tanto con ella, que de tangente pase a concéntrico?

Concéntrico, paralelo. Hay un momento en que no se necesita ni coito, ni halagos, ni sonrisas, ni lenguetazos inconcientes, ni cumplidos repetitivos, ni otras cosas percibibles como una Coca-Cola que no pueda sentir de verdad. Sólo una obra genuina de sesenta segundos puede ser una mejor idea.

Anónimo dijo...

ME ACABAS DE ENAMORAR !!! PUEDO SER TU 4TA NOVIA DE VERDAD???!